El agua, en pequeñas cantidades, es incolora pero si tenemos una gran masa
de agua, como en el mar, su color cambia.
Todos los objetos absorben una parte de luz y reflejan las
restantes.
Cuando la luz del sol llega al océano las moléculas del agua absorben
todos los colores menos el azul. Como la luz azul es reflejada, le da ese color
al océano y, mientras más profundo sea, el agua parece ser más
azul.
También cambia según el momento del día, porque influye el ángulo
de los rayos de sol.
Aportado por Alejandro Abella, Laura Manso, Laura Gamero,
Lucía Mora, Claudia Vaquerizo, Irene Lorente, Alba Carrillo, Carla Solano,
Marta Moral, Raúl Barrios, Darius Luca, Mario Avilés, Celia Martín, Pablo
Martín, Hugo Pérez, Iván Hernán e Izan Navarro.